Los anfitriones han sodo todo un primor. La familia Guerra nos ha invitado a su casa de Isla Canela a pasar allí el día en la urbanización.

Hemos aprovechado para visitar el zoo de Ayamonte que todos gustó una barbaridad y a rezar el Rosario en el camino por ser el mes de Mayo. De allí salimos directos a la urbanización, no muy lejana, y después de cambiarnos en la casa, bajamos para bañarnos en la piscina y jugar en las pistas de paddel.

Luego Ana (la madre de Andrés G.) nos preparó una estupenda barbacoa con patatas alioli y carne buenísima; lo más exitoso fueron las sachichas que volaron.

Siguió el bañando y jugamos a las peleitas en la piscina.

Ha sido un día increible y se lo agradecemos enormemente a Kiko y Ana.